Si todo desapareciera, que no lo hagan los recuerdos.
Me llamo Mar, ¿revolucionamos el mundo?
Estudié fotografía en una de las mejores escuelas de España y, gracias a la inquietud típica de la niñez, descubrí guardado y olvidado en un armario lo que me llevaría a donde estoy hoy...
Las fotos siempre serán importantes pero más lo es la persona que las saca, si esa persona no consigue hacer que te sientas cómodo, de nada sirve una bonita foto estando en tensión. El cuerpo habla por sí sólo.
Gracias a personas como Mar, la fotografía cobra sentido y la belleza de la vida en movimiento reluce, porque ninguna foto es estática, todas cuentan una historia. Si tuviese que resumir su talento en una palabra sería belleza.